El último copo de nieve que nunca se derrite
El último copo de nieve que nunca se derrite es un enigmático y mágico copo que ha despertado la curiosidad de magos y aventureros por siglos. Este singular copo, conocido como "Eternifloco", reside en las cumbres más altas de las Montañas de Cristal, una cadena montañosa que se extiende hasta donde alcanza la vista. A diferencia de los copos comunes, Eternifloco brilla con un resplandor azul pálido, y sus intrincados patrones parecen cambiar y danzar con cada ráfaga de viento helado. Se dice que aquel que logre contemplarlo de cerca podrá ver reflejadas sus esperanzas y sueños más profundos en sus diminutos cristales.
Según la leyenda, Eternifloco fue creado por la antigua diosa del invierno, Nivaria, como un recordatorio de la belleza y la pureza del invierno eterno. La diosa, en su deseo de preservar el equilibrio de las estaciones, otorgó a este copo la habilidad de nunca derretirse, sin importar el calor o la luz que lo rodee. Eternifloco es del tamaño de una moneda, y su peso es tan liviano como una pluma de nieve recién caída. Su rareza y misticismo han llevado a generaciones de exploradores a emprender arduos viajes en su búsqueda, aunque pocos han tenido éxito en encontrarlo.
Misterios y Creencias
El Eternifloco ha dado lugar a muchos misterios y creencias en torno a su existencia. Algunos habitantes de las aldeas cercanas a las Montañas de Cristal cuentan historias de cómo el copo puede conceder deseos a aquellos de corazón puro que logren tocarlo sin que se deshaga en el aire. Sin embargo, solo unos pocos afirman haberlo visto, y menos aún dicen haberlo tocado. La mayoría de estas historias son vistas como mitos, pero la esperanza y el anhelo de descubrir la verdad mantienen vivas estas leyendas.

Otra creencia común es que el Eternifloco es un signo de buen augurio. Durante los inviernos especialmente duros, los ancianos de las aldeas aseguran a sus comunidades que, mientras el copo exista, el invierno nunca será tan severo como para destruir toda la vida. Esta fe en el poder protector del Eternifloco ha ayudado a las personas a sobrellevar las temporadas más difíciles.
También se rumorea que aquellos que se aventuran a buscar el Eternifloco pueden encontrar más que un simple copo de nieve. Se dice que en las montañas, ocultas por las brumas heladas, existen portales a otros reinos, donde el invierno es eterno y la magia es más fuerte. Algunos creen que estos portales son la verdadera fuente del poder del copo, y que aquellos que cruzan a través de ellos pueden adquirir habilidades mágicas inimaginables.
A pesar de los riesgos y peligros de las Montañas de Cristal, la fascinación por el Eternifloco continúa atrayendo a valientes aventureros cada año. La posibilidad de descubrir un copo que nunca se derrite sigue siendo una de las mayores atracciones para los soñadores y buscadores de maravillas en este mundo de fantasía.
Page created 2024-10-17 06:34:56 GMT